Carta de presentación AMPA Noctiluca

Estimadas/os madres y padres:

Somos un grupo de padres y madres con un sueño, la educación de nuestros hijos e hijas  y  la mejora de la comunidad educativa en general. De este sueño común ha surgido la ilusión y el deseo de crear este proyecto, que es la AMPA Noctiluca del CEIP Manuel Laza Palacio.

Como padres y madres somos conscientes de que formamos parte de la comunidad educativa y que junto con maestros y maestras debemos perseguir un mismo fin, la educación de nuestros hijos e hijas. Esto solo podemos conseguirlo con el compromiso de todos, entendiendo el compromiso como un principio educativo, como una promesa que nosotros como padres y madres hemos contraído con  nuestros hijos e hijas por el hecho de ser padres y madres.

Aunque todos tenemos otras obligaciones, hemos aceptado este maravilloso e ilusionante reto porque sentimos que no hay nada mejor que trabajar por el bien de nuestros hijos e hijas. Somos conscientes que estos inicios pueden resultarnos complicados, pues debemos comenzar desde “nada” pero que con motivación conseguiremos crear “todo” lo que ellos y ellas necesitan, y  estamos convencidos de que con la ayuda, la implicación, las ganas y la ilusión de todos vosotros  y de esta Junta Directiva podemos conseguirlo.

Por la presente, queremos hacer una declaración de los motivos que nos han llevado a  formar la asociación y  pretendemos que vuestros intereses como padres y madres se vean aquí  reflejados y que, como nosotros, sintáis que ésta es una manera importante de participar en la educación de vuestros hijos e hijas.

Con la ilusión y el trabajo de todos y todas, seguro que podemos disfrutar aún más de esta tarea tan apasionante de ser padres.

            Y para finalizar, os invitamos a leer estas palabras del maestro y escritor José María Toro que nos hace reflexionar y ser aún más conscientes de la magia de ser padres y de la magia que encierran nuestros hijos:

“Si un niño es mirado derramará luego sus ojos sobre el mundo como una bendición; si es escuchado responderá con palabras que sonarán a música y si es acariciado cuidará de la piel frágil de la vida con la misma delicadeza y ternura con la que fue rodeado su cuerpo.

El niño es el inicio, la puerta, el primer paso, el esbozo y la promesa del Hombre que duerme en su interior. El niño engendra al adulto que será y le alimenta con cada
experiencia que vive. Todo hombre tiene por padre y madre al niño que fue. Por eso, cuidar a un niño, a una niña, es cuidar a toda la especie humana.”